(Articulo para la revista Perros Pura Sangre por el MVZ. Dipl. Eduardo J. Hernández Rico)
Por las particularidades de su crianza el Bulldog es una de las razas que demanda mayor conocimiento sobre reproducción canina a criadores, propietarios y médicos, de tal forma que es cada vez más importante conocer las técnicas que los avances médicos ponen a nuestra disposición para determinar el estado de salud de los reproductores, detectar el momento de mayor fertilidad, para elegir la forma de inseminar a la hembra y tipo de semen a usar, y diagnosticar la gestación.
La crianza comienza desde el momento de la SELECCIÓN cuidadosa en el que debemos elegir los reproductores con criterios estrictos y unas ideas claras de lo que buscamos, con adecuada PLANEACIÓN y CONOCIMIENTO de pedigrees y hacerlo con la ilusión e interés de MEJORAR la raza siempre apegados a las normas de perfección racial. No es multiplicar perros para conseguir beneficios económicos, sino por el contrario supone un gasto considerable. Escatimando recursos es imposible el mejoramiento racial. No consiste tampoco en cruzar campeones, sino en tratar de averiguar, objetivamente, si nuestros ejemplares pueden aportar algo a la raza utilizando para la reproducción solo ejemplares libres de enfermedades hereditarias.
En la reproducción canina si no se tienen en cuenta algunos factores sumamente importantes en su aplicación, puede tornarse una práctica desalentadora. La reproducción es una función altamente especializada y es preciso lograr el exacto equilibrio entre la salud y la nutrición para que el perro pueda expresar completamente su capacidad reproductiva. La reproducción de ejemplares sanos, fértiles y adecuadamente alimentados hará posible aumentar las posibilidades de éxito, no solo en lograr la gestación, sino también una camada de alto número de cachorros. Reproducir una hembra con alguna afección orgánica o un inadecuado aporte nutricional que comprometa su fertilidad, sólo significará un mal aprovechamiento de recursos y tecnología.
DETERMINAR EL MOMENTO DE MAYOR FERTILIDAD
Una vez que lo anterior nos ha queda claro, y la hembra que deseamos reproducir ha entrado en celo, es indispensable tener bien determinado el día de la ovulación, este es uno de los puntos clave, en el manejo de la reproducción canina. Las perras ovulan de 48 a 72 horas después de la elevación de la LH, los óvulos no tienen capacidad de ser fertilizados hasta pasadas en promedio 48 horas de la ovulación, y permanecen fértiles por un periodo de 48 a 72 horas. Sabiendo todo esto, lo ideal es que la inseminación tenga lugar dentro de las 48 horas siguientes a la ovulación. Para detectar el periodo de ovulación en una perra en celo contamos con diferentes métodos de precisión variable pero que pueden complementarse entre si. Los más efectivos son la citología vaginal exfoliativa, la determinación de progesterona en sangre, diagnóstico ecográfico de la ovulación, y determinación de LH en sangre.
La citología vaginal es un estudio de extrema utilidad en la reproducción canina por sus aplicaciones, rapidez y facilidad, sin embargo no puede identificar el día de la ovulación, pero nos muestra perfectamente las etapas del celo de la perra (proestro, estro, diestro y anestro). Como sabemos la perra ovula durante el periodo de estro. Con la posibilidad de poder identificar el inicio del estro podremos realizar el apareamiento en el periodo más fértil de la hembra este o no receptiva al macho.
El análisis de progesterona en sangre es, uno de los métodos más apropiados, para determinar los días fértiles de la perra. Es una prueba más fiable que la citología vaginal, ya que nos indica con más precisión el momento óptimo de concepción (fertilización), que seria cuando la progesterona aumenta de niveles normales de 0.5 ng/ml a niveles superiores de 6.0 ng/ml. Este análisis se hace en suero o plasma, y debe de ser seriada. Es aconsejable empezar a realizar su determinación a partir del día 5, desde que la perra empieza con las primeras gotas de sangre en la vulva.
El diagnóstico ecográfico de la ovulación es un método confiable para encontrar el día en el que la ovulación puede ocurrir. El seguimiento por ultrasonido de los ovarios se hace también de forma seriada, complementándola con la determinación de progesterona o citología vaginal. Es un método indoloro, fiable y que garantiza buenos niveles de éxito. Es muy útil en determinadas perras en las que los niveles de progesterona coincidentes con la ovulación, están fuera del rango normal, los cuales nos indicarían una inseminación inminente, y sin embargo la ovulación, todavía no se ha producido. Tiene la desventaja de que requiere de equipo costoso, debe ser realizado por veterinarios entrenados y con experiencia en este método.
La determinación de LH en sangre es el método más exacto para identificar el pico preovulatorio de LH. Sin embargo, debido a que no es fácil encontrar un laboratorio que realice la prueba y el costo, este método no se utiliza rutinariamente.
INSEMINACIÓN ARTIFICIAL (IA)
Debido a las características morfológicas del Bulldog, la inseminación artificial es la técnica de apareamiento más práctica y que brinda mayores beneficios para su reproducción. El método consiste en la recolección manual de semen y posterior deposito en la vagina o el útero de una hembra en celo. Esta biotecnología puede ser implementada con moderada o alta complejidad y con bajo o mediano costo dependiendo la técnica y el tipo de semen utilizado (fresco, refrigerado o congelado). Si se obtiene semen de buena calidad, es acondicionado y manejado adecuadamente, la inseminación artificial es realizada en el momento correcto y se aplica con una técnica adecuada, se pueden obtener porcentajes de fertilidad iguales o mayores que con el apareamiento natural, además de que previene que ejemplares de alto valor reproductivo sean expuestos al riesgo de contagio de enfermedades infecciosas como la Brucelosis.
La IA con semen fresco es una práctica sencilla y poco costosa que puede implementarse sin inconvenientes en la práctica reproductiva diaria. La obtención de semen se realiza por estimulación en el bulbo peneano. La recolección de la fracción espermática es suficiente para realizar la IA, parte de la fracción prostática puede recolectarse sólo para aumentar el volumen del eyaculado y facilitar el manejo del semen. Es muy importante asegurarse que se ha obtenido un eyaculado de buena calidad mediante la evaluación de la concentración y motilidad espermática a través de la observación al microscopio. Una vez colectado el semen se deposita inmediatamente en la vagina craneal, mediante una sonda especial. Todo el material utilizado debe ser estéril y libre de sustancias químicas contaminantes que puedan afectar la calidad del eyaculado. También es necesario calentar el material a 37 °C para evitar el shock térmico de los espermatozoides.
IA con semen refrigerado: Con el avance de la biotecnología, cada vez es más frecuente el uso de la IA para ser realizada con semen criopreservado. Mediante el agregado de diluyentes (crioprotectores), el semen puede ser refrigerado a 5 °C y de esta manera preservarlo acorto plazo (48 a 72 horas) y transportado. Las bajas temperaturas disminuyen las tasas metabólicas del espermatozoide y prolongan su longevidad. Los diluyentes protegen a las membranas del espermatozoide del daño causado por los cambios de temperatura, proveen energía y mantienen estable el pH.
IA con semen congelado: Consiste en realizar una dilución del semen y su posterior congelación con nitrógeno liquido que permite su conservación por años. Es una preservación a largo plazo que permite conservar por mucho tiempo la genética de un determinado ejemplar, aun mucho después de haber fallecido o cuando se sabe a ciencia cierta que un ejemplar va a morir a corto plazo, el almacenamiento de su semen permite al criador continuar utilizando su perro aun después de muerto sin alterar su plan de crianza, incluso en el momento de la muerte del macho es posible extraer directamente de los testículos los espermatozoides para su inmediata congelación. Durante el proceso de congelación, el semen sufre daños que disminuyen drásticamente el tiempo de supervivencia, de los espermatozoides, dentro del tracto genital femenino y también el paso de los espermatozoides por del cuello del útero se ve dificultado. Esto hace que sea de gran importancia el depósito del semen directamente dentro del útero, ya que los porcentajes de concepción son muy superiores en la inseminación intrauterina que en la intravaginal, también es evidente que es necesario determinar con precisión el momento fértil de la perra ya que el semen congelado vive solo de 12 a 24 hs.
IA Intrauterina Quirúrgica: La inseminación artificial intrauterina se realiza inoculando el semen directamente en el cuerpo o cuernos uterinos en forma quirúrgica. Se deposita lentamente mediante una jeringa y una aguja calibre 21, el bisel hacia arriba y una inclinación de 45 º. La IA quirúrgica no requiere más entrenamiento que el necesario para realizar una ovariectomía, práctica de rutina en el ejercicio profesional veterinario. Es una práctica sencilla pero el número de inseminaciones es limitado y deben extremarse las medidas para evitar infecciones.
IA Intrauterina Transcervical: Se realiza mediante la cateterización del cuello uterino con catéteres de 20 a 50 cm de longitud y 0,5 mm de diámetro. El médico fija el cérvix entre sus dedos a través de la pared abdominal, con la otra mano introduce el catéter hasta la región del cuello uterino. La cateterización del cuello se realiza visualizando el cérvix con ayuda de un endoscopio y el catéter penetra el cuello uterino para depositar el semen en el cuerpo del útero. No es necesario sedar a la hembra, pero el médico necesita entrenamiento previo para realizar correctamente la técnica.
DIAGNOSTICOS DE LA GESTACIÓN
Los métodos utilizados para diagnosticar la gestación en la perra son: La palpación abdominal puede intentarse a partir de los 25 días de gestación, pero tiene la desventaja de que requiere de pericia por parte del médico además de que depende de la rigidez del abdomen de algunas perras obesas, se pueden confundir estructuras fetales con excremento y no es fácil detectar el número de cachorros.
La radiografía se puede realizar a los 50 días de gestación que es cuando ocurre la mineralización de estructuras fetales. Tiene la desventaja que el diagnóstico debe hacerse en el último tercio de la gestación ya que de no ser así se puede dañar al producto, la ventaja es que podemos contar el número de cachorros con cierta precisión.
Con el Ultrasonido de tiempo real podemos observar 3 signos positivos de gestación: la presencia de la vesícula amniótica, la masa embrionaria y el latido cardiaco desde el día 18 y 25 respectivamente usando un aparato de 3.5, 5.0 y 7.5 mhz, teniendo mayor precisión si se realiza a los 30 días de terminado el celo. En este día el diámetro del saco gestacional mide en promedio 7 a 9 mm.
La Detección de la hormona Relaxina en sangre es un test que determina la gestación en la perra midiendo los niveles de esta hormona en el suero o plasma. La prueba detecta la relaxina producida por el desarrollo de la placenta desde el día 20 a 28 después del pico de LH en un 80% de los casos pero en ocasiones no puede ser detectada sino hasta el día 30. La presencia de cantidades significativas de Relaxina es un indicador confiable de gestación. Una disminución repentina de relaxina puede indicar la posibilidad de aborto. Ya existe en el mercado un kit para realizar la prueba en la clínica o el criadero
CUIDADOS DURANTE LA GESTACIÓN
La hembra gestante debe estar previamente vacunada y desparasitada, debe ser alimentada de modo muy especial con alimento de buena calidad bajo en sal y aumentaremos la cantidad de alimento al comenzar el segundo mes de gestación.
Toda hembra destinada ala reproducción deberá consumir 400 microgramos (.4mg) de ácido fólico vía oral diariamente. La dieta común no aporta en ningún caso más de 200 microgramos (.2mg). Por eso se recomienda el uso diario de un complejo multivitamínico, sin calcio, que contenga 400 microgramos de ácido fólico en su forma sintética. La forma sintética del ácido fólico es además más sencilla de asimilar por el organismo que dicha vitamina en su forma natural. El ácido fólico juega un papel fundamental en el proceso de la multiplicación celular, y también ayuda al rápido crecimiento de la placenta y el feto y se necesita para producir nuevo ADN, por lo tanto es altamente necesario durante el embarazo.
En un estudio se descubrió que las perras con deficiencia de ácido fólico tenían mayores probabilidades de parir cachorros prematuros y de bajo peso al nacer. Los estudios en perras sugieren también que el ácido fólico puede ayudar a prevenir algunas otras malformaciones fetales, como el labio leporino y el paladar hendido, además de defectos cardiacos y de las extremidades. Otros estudios han demostrado que si estas consumieran la cantidad recomendada de ácido fólico antes del embarazo y durante la primera fase de este, se podría prevenir hasta un 70% de todos los defectos del tubo neural.
CESAREA
Sin lugar a dudas la cesárea es la forma más segura para el nacimiento de los cachorros. Debido al tamaño de los productos en relación con el tamaño de la pelvis de la hembra Bulldog, las características de su respiración y la posibilidad de que algún cachorro presente anasarca (edema generalizado) hace del parto natural un riesgo innecesario. El procedimiento anestésico es la parte más importante de la intervención por lo que es indispensable tener en cuenta los siguientes parámetros antes de anestesiar a la hembra: Examen físico que determinará el estado general del paciente (frecuencia cardiaca y pulso, temperatura, frecuencia respiratoria, tiempo de llenado capilar, medición del porcentaje de oxígeno en sangre, electrocardiograma), biometría hemática y análisis de orina. Una vez obtenidos los datos de los diferentes exámenes, es necesario establecer el plan pre anestésico y la medicación anestésica siendo los agentes inhalados como el isofluorano y sevoflorano los más seguros para los cachorros y la madre y deberán evitarse los fármacos que produzcan depresión respiratoria, que disminuyan el flujo sanguíneo placentario y depresión fetal o que provoquen arritmias cardiacas en la madre.
La posición durante la cirugía puede provocar disminución de la presión arterial por compresión mecánica de de los órganos del abdomen sobre la arteria aorta posterior, esto se puede contrarrestar administrando medicamentos que incrementen el trabajo cardiaco y la presión arterial. La disminución de la presión se puede agravar por la perdida de líquido y sangre durante la cesárea por lo que es indispensable administrar soluciones (calentadas a temperatura corporal) por vía endovenosa a una dosis de 10 a 20 ml por kilo de peso por hora. Es de gran importancia evaluar constantemente las frecuencias (cardiaca, respiratoria, porcentaje de oxígeno en sangre, temperatura y tiempo de llenado capilar) durante toda la cirugía y hasta la recuperación de la hembra.
CUIDADOS DE LOS CACHORROS
Una vez que ha sido reanimado el recién nacido, debemos asegurarnos que oxigene adecuadamente. La presencia de mucosas con tinte azul (cianosis ) indican insuficiencia cardiaca con edema pulmonar , enfermedad pulmonar o malformación cardiovascular pero también puede ser ocasionada por hipo ventilación (Frecuencia respiratoria disminuida) y se puede compensar con la administración de oxígeno al neonato. Si el tono azulado se aprecia solo en la mucosa prepucial o vaginal y normales (rosadas) en mucosas de la cabeza indica una cianosis diferencial ocasionada por una anormalidad cardiaca (persistencia de ducto arterioso) y el pronóstico es malo.
En las primeras 48 hrs de vida debemos asegurarnos que el cachorro succione calostro de la madre. La toma de calostro, en las primeras 36 horas de vida, confiere un alto grado de inmunidad a la camada que los protegerá de enfermedades infecciosas. Cuando esto no sea posible, el Plasma fresco congelado, es una excelente opción, es el único refuerzo inmunológico natural para los cachorros recién nacidos. Se ha informado que los cachorros que toman plasma durante las primeras 36 horas de vida, muestran una ganancia mayor de peso y más energía, comparado con los que no lo han tomado. El plasma fresco congelado ya se comercializa y se consigue sin problemas en envases individuales de plástico de 12 ml. de capacidad, para hacer más fácil su manejo y duración.
. El plasma se debe mantener congelado hasta ser usado, descongelar si es posible solo la cantidad a utilizar del plasma, en agua tibia (no caliente) hasta alcanzar la temperatura corporal. (37 ºC), y mantener el resto de plasma, refrigerado hasta su nuevo uso. Debemos calcular la dosis total a administrar a cada cachorro, esto se hace pesando al animal y calculando su dosis a razón de 3 a 5 ml por cada 500 gr.de peso. Esta dosis total se administrará cada 2 o 3 horas y se repartirá en las primeras 24 a 36 horas de vida siguientes al nacimiento. La administración se hace por vía oral utilizando una sonda de alimentación para prematuros calibre número 8.El uso de mamilas es riesgoso pero puede intentarse con precaución para evitar neumonías por broncoaspiración.
Cualquier resto de plasma, se usará como máximo en las 24 h después de su descongelación. Pasadas las 36 horas de vida, el plasma solo puede ser administrado por vía Intravenosa o Intraperitoneal por un médico veterinario. La vía oral ya no funcionará. Por lo general, los cachorros sólo son tratados una sola vez, pudiendo repetirse a los 5 o 7 días en caso de muertes en la camada. El Plasma fresco congelado, se puede administrar en cualquier momento, durante los primeros 10 días de vida, en caso de aparecer los síntomas del síndrome del cachorro debilitado.
Los cachorros deberán mantenerse separados de la madre y solo tendrán contacto con ella cada 3 horas para alimentarse, Al terminar se colocarán separados cada uno por separado con una fuente de calor (cojín eléctrico, bolsa con agua caliente, nunca focos). En caso de que la madre no produzca suficiente leche, existen en el mercado productos substitutos de leche materna. El estómago del perro retiene 20ml. por cada 500gr de peso y sus necesidades calóricas son de 25kcal. por 100gr de peso. Es de suma importancia estimular la micción y defecación del cachorro.
La importancia de pesarlos a diario está en que es la única forma de poder apreciar futuros problemas (el cachorro debe ganar peso diario o casi diario, de no ser así podría estar enfermo), calcular la cantidad de alimento y vigilar su desarrollo normal.
La higiene de la cama del cachorro es lo más importante para evitar posibles contaminaciones con bacterias nocivas que si llegan a la sangre provocarán una de las enfermedades más comunes en esta etapa de la vida del neonato, la Sepsis.
Esto es en resumen algunos de los cuidados y recomendaciones más importantes acerca de la reproducción del Bulldog. Criar es algo complejo, que requiere tiempo, espacio, dinero, paciencia y sentido común.